Como futuros maestros de Educación Infantil, muy a menudo nos podemos hacer la siguiente pregunta: ¿Qué hacer con los cuentos de folclóricos?
Pues bien, como futuros maestros tenemos que adaptar los cuentos folclóricos buscando adaptaciones buenas como la de los hermanos Grimm, Andersen, etc.
Prácticamente, todos los cuentos folclóricos presentan el cambio de la infancia a la edad adulta. La infancia en los cuentos folclóricos siempre está marcada por el hogar (el núcleo familiar donde se encuentra protegido por los padres, por la casa, etc.) Para pasar a la edad adulta, sale de ese núcleo familiar y pasa por distintos peligros que indican que va madurando, hasta llegar a la edad adulta y crear de nuevo un núcleo familiar (en el cuento, este nuevo núcleo familiar lo simboliza la boda).
Cuando los personajes salen de su núcleo familiar de la infancia pasan por una serie de peligros hasta conseguir llegar a la vida adulta. Este viaje se denomina viaje iniciático (Por ejemplo, en la “Cenicienta”, su infancia la pasa en su núcleo familiar hasta que su padre muere y comienza a pasar distintos peligros o situaciones que la ayudan a seguir).
En el viaje iniciático, aparece siempre un personaje que ayuda aunque no siempre tiene por qué tener un papel activo sino un papel de apoyar (Ejemplo, en la Cenicienta de Perrault, el hada madrina ayuda y además tiene un papel activo. Sin embargo, en la versión de los hermanos Grimm, sólo ayuda). El personaje que ayuda no tiene porque ser un hada sino que puede ser otro personaje, un pájaro, etc.
A la hora de adaptar un cuento correctamente, debemos respetar el viaje iniciático y para hacerlo correctamente, debemos saber diferenciarlos. También tenemos que tener en cuenta que en los cuentos no se pueden cambiar los motivos ya que tienen mucha importancia en el hilo de la historia. Por ejemplo: Viajes y búsquedas, fuga y persecución, tesoros ocultos física o psicológicamente, el reino de los muertos o el de la hadas, el sol y la noche como realidad e irrealidad, la búsqueda del amor, el hermano más pequeño, la muerte y la resurrección, la cual se divide en muerte real (el personaje no sale más) y la muerte simbólico (simboliza un cambio). Otra de las cosas que debemos respetar son los roles de los personajes, debe haber un héroe o heroína y un enemigo. Las hadas pueden cambiarse también por otra persona pero respetando el rol y los animales y objetos mágicos son ayudas materiales del héroe o heroína (Por ejemplo, la calabaza que se convierte en carroza, los ratones que se convierten en caballo, la lámpara de Aladín, etc.)
Los personajes malos de los cuentos representan pruebas y peligros que pueden ser cambiados por otros peligros obvio para los niños pero respetando el sol del personaje. En los cuentos folclóricos, las brujas, los magos y los duendes no siempre son malos. Sin embargo, los ogros y gigantes siempre son malos en los cuentos folclóricos.
Por lo tanto, quitando al héroe y al enemigo, los demás personajes son imprescindibles para que se lleve a cabo el viaje iniciático.
Por último y no por ello menos importante, cuando seleccionamos un cuento debemos tener en cuenta si es una traducción o por el contrario una adaptación. Una vez que lo sepamos, es conveniente que seleccionemos la traducción para a partir de ahí realizar nosotros mismos la adaptación para los niños del aula. Por lo tanto, debemos hacer dos cosas:
1. Diferenciar entre traducción y adaptación
2. A partir de la traducción que hemos leído, hacer una adaptación para los niños del aula.
Este bloque sin duda ha sido el que más me ha llamado la atención desde el punto personal y también como futura maestra y además ha hecho que aprenda muchas cosas y cambie muchas de las perspectivas que tengo.
En este bloque he podido descubrir como las versiones que conocía desde pequeña por Disney no eran del todo correctas, sino que más bien eran adaptaciones. Otra de las cosas que he aprendido es la diferencia que existe entre un texto de autor y uno folclórico y como a menudo cometemos el error de colocar en el saco de el folclore a textos o cuentos que en verdad son de un autor pero que como se han hecho tan famosos o populares se ha acabado olvidando quién era ese autor.
Por último y no menos importante, como futura maestra de Educación Infantil he podido conocer algunas de las adaptaciones de cuentos folclóricos realizadas por algunos autores entre los que puedo destacar a los hermanos Grimm o a Andersen, además he aprender cómo se hace correctamente una adaptación de un cuento folclórico según las características del aula y sobre todo cuales son los elementos que no se pueden quitar.
Perfecto.
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